Emprender no es una tarea fácil. Saltar sin miedo a no tener un piso firme, es un paso que no muchos se atreven a dar. A veces el impulso viene de lo menos esperado como de la lectura. Esa es la sensación que deja Sophia Amoruso en su libro #Girlboss.

Amoruso escribe un libro bastante íntimo acerca de los aciertos y desaciertos que la catalogan hoy como una de las mujeres más exitosas en el mundo de la moda. Sophia es la fundadora y directora ejecutiva de Nasty Gal, una de las retailers de moda femenina más importante de la última década. También es la fundadora de Girlboss Media una plataforma para que las mujeres se empoderen y alcancen el éxito según sus propios términos.
La charla con Amoruso, porque así se siente su lectura, como un café entre amigos, apunta a aconsejar a jóvenes emprendedores sobre cómo el camino para alcanzar el éxito profesional y personal no es precisamente en línea recta. Amoruso no era precisamente un ejemplo en el colegio, tampoco la estudiante aplicada ni la hija prodigio. ¿Qué podía ofrecer? Coraje, valentía, constancia y la decisión de hacer lo que realmente le gustaba. Y Amoruso resultó ser la mejor en lo que hacía, ofrecer a las mujeres un servicio perfecto a la hora de comprar por internet.
Pero su historia de éxito no llegó tan fácil. Su mirada antisistema hizo que rompiera los esquemas, que abandonara el colegio, no estudiara en la universidad y trabajara en diferentes oficios como preparando sándwiches en Subway o como dependiente en almacenes de zapatos ortopédicos. A los 18 años se fue de su casa cuando sus padres se divorciaron y decide buscar suerte por su cuenta.
¿Cómo surge NastyGal?
Todo comenzó en la recepción de la facultad de artes de una universidad de San Francisco, California. De hecho, Amoruso es todo lo que el sistema dice que uno no debe ser. Y ese elemento determinó la constancia en su proyecto Nasty Gal, no tenía ninguna intención de ser del montón, ni seguir el engranaje que incluye graduarse de la universidad, conseguir trabajo y tener una familia.
Era el año 2006, Sophia tenía 22 años y estaba en furor eBbay. Este es uno de los servicios más famosos de internet que permiten comprar y vender productos en línea. Los usuarios pueden comprar a través de dos modalidades, compra directa o por una subasta de producto. La especialidad de Amoruso era la subasta y allí identificó la importancia de la descripción de un producto en línea, la fotografía y el trato al cliente. Con su habilidad para vender piezas vintage también aprendió que no quería ser como los demás vendedores de este tipo de productos, por eso llamó su tienda con un nombre más irreverente Nasty Gal, como la canción de Betty Davis, la esposa de Mille Davis.
“I have been told for so long that the path to success was paved with a series of boxes you checked off starting with getting a degree and a getting a job.” Sophia Amoruso
En su camino de ventas por eBay detalla cómo fue suspendida de esta página por hacer free marketing, redirigía a sus compradores a su página de MySpace y este tipo de enlaces externos en sus listas no se permitían. Por eso en 2008 con sus 60.000 amigos de MySpace más sus seguidores de redes sociales migró de eBay a su propio sigio web. Con la ayuda de esa comunidad de redes sociales sus ingresos pasaron de $223.000 dólares en 2008 a casi $23 millones de dólares en 2011 según Inc, una revista semanal estadounidense que publica sobre pequeñas empresas y startups.
Así empieza a construir Nasty Gal. De fashionista que escarbaba la basura por bagels y robaba en tiendas de San Francisco a una talentosa empresaria que el New York Times describió como la “Cenicienta de la tecnología”. Los consejos de Sophia Amoruso varían desde atención al cliente, hasta como presentar una aplicación laboral con una carta de motivación adecuada. Es un #musthave para cualquier emprendedora joven que necesite una guía y una historia de vida que sacuda sus barreras mentales sobre la idea de éxito y felicidad.
¿Qué pasó con Nasty Gal?
Han pasado 12 años desde que nació Nasty Gal y no solo la marca sino Amoruso han pasado por grandes cambios. En 2014, año en el que se publicó el libro, Nasty Gal generó más de $100 millones de dólares al año en ventas. Ese mismo año la Revista Forbes reportó que el patrimonio de Amoruso era de más de $280 millones de dólares. Además de ser la fundadora de la marca y su directora creativa, en 2017 Netflix decidió lanzar una serie sobre su vida basada en su libro #Girlboss. Aunque el programa no tuvo tanta acogida, la compañía norteamericana canceló el show después de una temporada, sigue siendo una gran jugada para Amoruso.
“Learn to create your own opportunities.” Sophia Amoruso

Hoy las cosas para Amoruso han dado varios giros. Nasty Gal quebró, pero fundó Girlboss Media. No todo es tan triste. En noviembre 2016 después de una dura crisis anunció que su marca se enfrentaba a un concurso de acreedores. Se declaró en bancarrota, algo que no tomó por sorpresa a los conocedores de la industria pues meses antes se estaba augurando su fracaso financiero por despido de empleados, demandas de otras marcas y falta de rentabilidad. La bancarrota de Nasty Gal significó para Amoruso abandonar la lista Forbes de las mujeres más ricas por su propio mérito, donde ella era una de las integrantes más jóvenes.
“Straight and narrow is not the only path to success.” Sophia Amoruso
Para algunos, este fracaso público significaría el fin de la ambición empresarial de Amoruso. Pero esto no fue así para ella por eso en agosto de 2017 recaudó $1.2 millones de dólares para hacer crecer su marca de medios. Prueba de ello, Girlboss Media es un sitio web editorial que ofrece un boletín electrónico que difunde su contenido, abarca temas desde finanzas personales hasta consejos de belleza y amor propio. También creó un podcast y nuevas publicaciones que inlcuyen talleres para las mujeres emprendedoras. Su idea es crear una comunidad y por eso además de todo esto, creó los Girlboss Rally una serie de conferencias y eventos de networking que realiza dos veces al año con grandes oradores para promover un nuevo concepto de éxito y emprendimiento.